Ausangate

Hace unas décadas, los alpinistas concedieron el título de montaña más bella del mundo a la cumbre del Alpamayo, en la Cordillera Blanca, Perú. Creemos que hay muchas montañas que merecen ese título, como el Ama Dablam, en el Himalaya, por ejemplo, y entre ellas debe figurar el Ausangate, en la región del Cusco.

Geografía

El Ausangate ("Ausanqati" en quechua, que significa "El que convoca a los padres de familia") alcanza una altitud de 6.385 m. y es el pico más alto del sur de Perú después del volcán Coropuna, en la región de Arequipa. Es la quinta montaña más alta de Perú. El Ausangate se encuentra en la cordillera del Vilcanota, a unos 100 km de la ciudad del Cusco. Esta cordillera es una de las zonas más bellas del mundo para practicar el senderismo y también puede contarse entre las más altas. La mayoría de los pasos están a la altura del Mont Blanc, a unos 4.800 m, y varios superan los 5.000 m, incluido el más alto, el Jarihuanaco, a 5.300 m.

La Cordillera del Ausangate está salpicado de lagos de colores, entre ellos los mayores del sur de Perú después del Titicaca, el Sibinacocha y el gran lago turquesa de Singrenacocha. Hay lagos grises, negros, amarillos, rojos y marrones en todas las laderas de las montañas, la mayoría de ellos al pie de los grandes frentes glaciares. Sus nombres en quechua suelen hacer referencia al color. Las morrenas, muy ricas en minerales, así como algunos picos más pequeños, son igualmente coloridos. La famosa "montaña de los siete colores", también conocida como "montaña del arco iris", es un afloramiento de varias vetas de distintos colores que se puede encontrar a lo largo y ancho del territorio y que atraviesa toda la cordillera. Se puede ver, por ejemplo, en el paso de Palomani, en la caminata alrededor del Ausangate, pero también en Palcoyo y Pallay Poncho.

Apu

El Ausangate es ante todo, como todas las montañas de los Andes, "Apu", que significa "señor" en quechua. Son las montañas que controlan el destino de los pueblos, distribuyendo en sus laderas el agua, los pastos, los animales, las rocas y los glaciares. Son estos mismos Apus los que hay que venerar sin cesar con ofrendas propiciatorias para atraer su benevolencia o calmar su cólera y evitar así las enfermedades que son sus castigos. Estos Apus tienen su propia historia, su propia edad, son hombres o mujeres, salvajes y furiosos como el Salkantay o afables y benévolos. En la región del Cusco, el Ausangate es el patriarca, el abuelo, el Apu tutelar de toda la región, que puede ser visto desde decenas de kilómetros a la redonda y desde casi todas las provincias de la región. Es el Apu que comanda a todos los Apus y es impensable olvidarse de invocarlo durante los rituales de ofrendas so pena de provocar su ira. Es el Apu "que convoca a los padres de familia" (los otros grandes Apus). El Apu Ausangate es verdaderamente la montaña sagrada de la región del Cusco.

Escalada

La vía normal a la cumbre del Ausangate es la ruta de la Meseta Sur, que implica una pared de 60 grados que suele superarse tras la instalación de cuerdas fijas y requiere pasar una o dos noches en un campamento de altura. Desde el campo base a 4800m hay que ascender casi 1600m para llegar a la cumbre con un campo 1 a 5600m y a veces dependiendo de las condiciones con un campo 2 a 6000m. Una de las dificultades es la nieve en la "meseta" de la cumbre, que puede hacer necesario ir equipado con raquetas de nieve. Se han utilizado numerosas rutas más técnicas por todos los lados.

La primera expedición para conquistar la cumbre la realizó el italiano Piero Ghiglione en 1950. Tras dos intentos, finalmente tuvo que desistir. En 1953, el famoso alpinista austriaco Heinrich Harrer (de la película "7 años en el Tíbet") alcanzó por fin la cumbre con tres compañeros. Esta expedición del Akademischer Alpenverein (AAV) escaló la arista oeste tras un paso muy complicado y peligroso de grietas y seracs desde el sur. En 1966, otra expedición de la AAV escaló la cumbre por la arista noroeste y la cara norte. A continuación, varias expediciones conquistaron la arista noreste (1969), la cara este (1976), el hombro este (1980), la arista sureste (1981) y la cara este y la arista sureste (1988). Desde entonces, cada año se organizan numerosas expediciones por la ruta normal.

Senderismo

Hay muchas opciones de trekking alrededor del Ausangate y en el macizo que se extiende hasta la frontera con la región de Puno en el sur y también cruzando la cordillera de Carabaya. Tras los clásicos recorridos de 4, 5 o 6 días por el Ausangate, también es posible hacer la Ruta Alta del Ausangate o la travesía Ausangate Carabaya. Algunas variantes también permiten subir desde el pueblo de Pitumarca hasta la gran laguna de Sibinacocha o atravesar el valle de Rit'iycancha e incluso llegar hasta la famosa "montaña de los siete colores" de Vinicunca. Es posible caminar durante 12 días o más en este macizo permaneciendo en un entorno natural salvaje, con muy poca gente viviendo en esta cordillera.

Caminar por las cordilleras de Ausangate y Carabaya hasta el gran glaciar de Quelcaya, el mayor casquete glaciar de la zona tropical de la Tierra, es una experiencia inolvidable. Es realmente adentrarse en un espacio no sólo sagrado, sino prácticamente virgen, y cuya inmensidad nos devuelve a nuestra verdadera dimensión, recordándonos que ante todo somos caminantes, lo que hemos sido durante decenas de miles de años.

¿Cómo llegar hasta allí?

En el pasado, y en la época de nuestros primeros viajes de reconocimiento, era necesario pasar un día entero en la pista de tierra que nos permitía llegar al punto de partida de las caminatas y expediciones en la región del Ausangate. Muy a menudo, el único medio de transporte accesible era el camión cisterna hasta Puerto Maldonado, en el Amazonas. Las cisternas eran planas y los conductores cobraban una miseria por viajar 12 horas bajo el polvo y el sol abrasador para llegar a Tinki, un pequeño pueblo donde el viento levantaba bolas de zarza en el polvo de la calle principal.

Hoy, con la construcción de la carretera interoceánica entre Perú y Brasil, sólo se tarda 3 horas en llegar a Tinki desde Cuzco. La carretera es la única manera de llegar al inicio de las expediciones en el Ausangate.

Leer

Recomendamos la lectura del excelente libro de Xavier Ricard Lanata, "Ladrones de Sombra, el Universo Religioso de los Pastores del Ausangate".